Alteración

Es muy difícil negar la preocupación general que causa la aparición de este nuevo virus conocido como el “corona-virus”, o mejor definido por los profesionales como Covid-19. Sin lugar a dudas, todo el impacto que ha causado la enfermedad en la ciudad asiática que sufrió el primer brote, ha sido casi primogénito en la sociedad moderna.
Más allá de intentar expresarnos sobre las posibles consecuencias y toda esta ola de paranoia creada alrededor de la enfermedad, debemos observar todo cuanto sucede a nuestro alrededor y, de manera muy objetiva y seria, transmitir a quienes nos rodean toda clase de información confirmada y real de lo que verdaderamente sucede con esta epidemia, sus reales consecuencias y todos los cuidados y precauciones que debemos adoptar para mitigar un las opciones de un posible contacto.
Se vuelve extremadamente preocupante el observar cómo las personas sin razón aparente, realizan colas enormes en frente de una farmacia y pretenden acaparar con todo cuanto se les ocurre pueda servir para defenderse de este virus, olvidándose de que vivimos en una comunidad y que, y que de nada sirve que una persona pueda estar cubierta con todas las precauciones en su casa y manteniendo en sus bodegas sendos arsenales de productos, si es que el vecino de junto no pudo adquirir uno de estos implementos porque simplemente no alcanzo a comprarlo, cuando tarde o temprano éste pudiera convertirse en el principal transmisor de la enfermedad de la persona especuladora.
Sí, es muy cierto, el coronavirus esta ya entre nosotros, pero no por esto debemos comenzar a mancillar el honor de una persona que jamás pretendió adquirir dicha enfermedad, ni que tampoco comencemos a adquirir comportamientos que dejen de lado a ese límite conocido como la ridiculez. (O)