Las redes sociales revolucionan la forma de vida en múltiples formas, llegan y difunden cualquier hecho, al instante y a grandes distancia. Hoy están tocando el mercado de los libros de segunda mano: quien guste de ellos, encontrará sorpresas.
Fredy Parra, estudiante de Comunicación, de 21 años, reunió los libros que recibió desde la infancia -frecuente regalo de un abuelo- y abrió la página de Facebook para comercializar los que ya leyó, y reivertir en bibliografía.
De unos 200 seguidores y unos pocos compradores, la página ha crecido, incluso con clientes por todo el país. En Cuenca los deja a domicilio y si es de fuera los envía por un correo privado.
Algunas obras raras, difíciles de conseguir, en libros y folletos circulan por este medio, que a muchas gustan. Le ha permitido también tomar contacto con bibliófilos y personas que gustan de la lectura y abonan el precio solicitado.
El emprendimiento surgió incluso para demostrar lo sostenido por amigos suyos que sostienen que todo está en internet, pero quienes gustan del papel no piensan así. (AVB)-(I)