El Presidente de la República, Lenin Moreno, anunció algunas medidas a fin de afrontar la emergencia producida por la Pandemia del COVID19, que mantiene en una ya larga cuarentena al país, con la mayor parte del aparato productivo paralizada, y una serie de carencias, a más de que la situación presupuestaria es claramente crítica.
Entre las medidas anunciadas por el Mandatario, figura la creación de una Cuenta Nacional de Asistencia Humanitaria, que serviría para financiar las acciones encaminadas a controlar y detener, el brote epidémico. Esta cuenta según indicó el Presidente, se financiaría mediante el aporte de todos los ecuatorianos en capacidad de hacerlo, tanto empleados como empresarios, y emprendedores particulares, cuyas contribuciones variarían de acuerdo a sus sueldos o ganancias. Igualmente, las empresas, cuyas utilidades superarían el millón de dólares, aportarán el 5% de estas, mediante tres pagos.
También anunció la creación de un Seguro de desempleo, y la ampliación de la cobertura del bono y otros apoyos a los sectores más necesitados, entre las medidas planteadas por el Régimen, solicitando además a los poderes Legislativo y Judicial que reduzcan sus remuneraciones, en atención a la emergencia que vive el país y la crítica situación económica causada por la Pandemia.
Si bien en general, empleados y trabajadores parecerían conformes con estas acciones de emergencia, no así los sindicatos de trabajadores y asociaciones de empleados, que ven en la medida, prácticamente un impuesto a las remuneraciones y utilidades, y si se toma en cuenta que, por la crisis económica en que se hallan las empresas, y la necesidad de ajustar las remuneraciones a la realidad del país, de hecho, empleados y trabajadores sufrirían una doble reducción en sus remuneraciones. También los empresarios manifiestan su desacuerdo con esa medida, y buena parte de los legisladores se oponen a su aprobación.