(Consultas imaginarias a la Ministra de Confinamiento)
_ ¿Señora Ministra, los Odontólogos podrán seguir laborando?
_ Imposible, como los Odontólogos y los saca muelas sin título que ejercen su profesión empíricamente, tienen necesariamente que entrar en contacto con labios, encías, lengua, dientes y saliva de los pacientes, no pueden ejercer, salvo que compren unas mangas electrónicas que cuestan decenas de miles de dólares, para atender a sus pacientes.
_ ¿Y las manicuristas?
_ Tampoco, como trabajan con las manos de las y los clientes, los virus pueden saltar de las uñas largas y muchas veces sucias, a las narices y faringes, y la pandemia se extendería por los siglos de los siglos.
_ ¿Señora Ministra, los sacerdotes podrán ejercer su ministerio?
_ Para nada. Las confesiones en las iglesias ya no se realizarán quien sabe por unos veinte años, siendo optimistas, y las comuniones, peor. Sería recomendable que los curitas se dediquen a rezar en confinamiento solitario por la salud del equipo ministerial…ah, y también de los fieles.
_ ¿Y los albañiles, popularmente llamados “albachos”?
_ Debido a una falla en la mascarilla ministerial, que no es a prueba de errores, se dijo que albañiles, arquitectos, constructores, yeseros, estuqueros y afines, pudieran empezar a trabajar, pero como no anunciamos la fecha, puede ser dentro de cien días o de cien años, siempre y cuando sigan fielmente nuestros protocolos.
_ ¿Y los que vivimos en las calles y nos ganamos el sustento diario en las vías?
_ Son los más indisciplinados. Les recomendamos vender por la vía electrónica, cocadas, salchipapas, limones y otros productos.
_ Señora Ministra, en vista de qué literalmente en este país no podemos salir a trabajar, solicitamos que en nuestro confinamiento, que puede ser perpetuo, en lugar de las Cadenas Nacionales, nos pasen películas de Cantinflas, el Chapulín Colorado y otros grandes cómicos, para por lo menos distraernos en la desgracia. (O)