Solo en abril pasado el número de fallecidos en todo el país excede con 11.097 la cantidad de muertes que se produjeron en este mismo mes en el 2019, según datos del Registro Civil. Mientras los ecuatorianos lloran a sus muertos, las redes delincuenciales, que según las propias autoridades operan en los hospitales, se han movido con agilidad para aprovechar los contratos por emergencia, cuyos procesos, según afirmó José de la Gasca, secretario Anticorrupción, aparecen por pocas horas en el sistema y luego desaparecen sin poder ser vistos nunca más, porque así lo permite la ley.
Pero los delincuentes que juegan con los sobreprecios no han contado con un punto en su contra: se trata de quienes quedan fuera de la jugada y, según señaló de la Gasca, se encargan de difundir las irregularidades en los contratos.
LEA TAMBIÉN: Medidas cautelares para Alexandra Ocles por polémica compra de ayudas
Es así como saltó a la luz el primer caso el pasado domingo 3 de mayo, el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de los Ceibos, en Guayaquil, contrató la compra de 4.000 fundas para cadáveres antifluidos, a las cuales en el mercado se las encuentra en 12 dólares y el mismo día en el hospital Baca Ortiz de Quito se las adquirió a 16 dólares, pero en esta ocasión costaron 148 dólares cada una, lo que evidenciaba un sobreprecio de 594.000 dólares. Hasta el momento la Fiscalía y la Policía Nacional han detenido a cuatro personas en el proceso investigativo del caso.
El siguiente caso explotó en la misma ciudad, con el mismo tipo de compras, fundas para cadáveres, pero esta vez se trataba de un hospital del Sistema de Salud Pública del Guasmo. Esta vez el precio de la unidad era de 145 dólares, que en 300 artículos evidenció un sobreprecio de 39.900 dólares
Al parecer la comercialización de bolsas de cadáveres con irregularidades se puso de moda durante la semana pasada, el siguiente centro médico en ser investigado por este tema fue el hospital del IESS de Ibarra, esta vez el precio unitario llegó a la mitad de lo pagado en las anteriores denuncias, es decir 75 dólares, pero siguió en evidencia un sobreprecio de al menos 12.600, en la compra de apenas 200 fundas.
En donde diversificaron las compras fue en el hospital del IESS de Babahoyo, los precios excesivos se dieron en pantalones con tiras reflectivas para trabajo que se compraron a 55 dólares, cuando en el mercado nacional se los encuentra en 16; el par de botas se compró a 238 dólares, cuando el valor normal es de 59,99. En equipos de oficina se compró toners para impresora a 105 dólares, cuando en el mercado nacional se los encuentra en 33. (ASM)-(I)
CASOS A NIVEL NACIONAL
Como lo anunció Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud, varios hospitales públicos de Quito se encuentran bajo investigación, son: Eugenio Espejo, Baca Ortiz y Enrique Garcés.
Además, se indagan a los hospitales de Guasmo Sur (Guayaquil), Verdi Cevallos (Portoviejo), Rodríguez Zambrano (Manta), Docente de Ambato (Tungurahua), Luis Dávila (Carchi) y Alfredo Noboa (Guaranda).
En los centros médicos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) se analiza los casos de Los Ceibos (Guayaquil), Teodoro Maldonado (Guayaquil), Provincial de Ibarra, General de Babahoyo.
Los hospitales de la Policía Nacional tampoco se salvan, la propia María Paula Romo, ministra de Gobierno, denunció que el hospital Docente de Guayaquil también cayó en la tentación de las fundas para cadáveres con slobreprecio. (I)