OPINIÓN|
La Empresa de movilidad responsable en el cantón Cuenca, está encargada de administrar y regular el control de tránsito, transporte terrestre y movilidad no motorizada, precautelando el bienestar, la vida y la salud de la ciudadanía, mediante la concientización. Es la encargada de generar una cultura permanente de convivencia entre la movilidad motorizada y no motorizada, contribuyendo al bienestar de la ciudadanía y al ordenamiento del cantón.
En virtud de la Misión y Visión del organismo citado, me veo en el caso de solicitar públicamente a su Señor Director y todos sus funcionarios, muy particularmente a los oficiales que recorren la urbe efectuando el control, se sirvan tomar muy en consideración el caos y riesgos que estamos teniendo en la ciudad de Cuenca, con motivo del incremento gigante de motocicletas, muchas de ellas conducidas por desaprensivos ciudadanos que seguramente vienen de atmósferas muy diferentes a nuestra Ciudad, siendo así que sus costumbres las ponen en práctica y enseñan a los demás, como lo malo se impregna fácilmente, la cosecha es abundante. Me remito a la forma irrespetuosa con la que se conduce por parte de muchos motociclistas, irrespetando normas de tránsito, semáforos, se cruzan entre los vehículos a altas velocidades y obviamente cuando se produce un accidente, es el conductor del automóvil el culpable, con todos los líos que esto implica.
Aún en los días más duros de la pandemia, hubo motociclistas que en horas de “TOQUE DE QUEDA”, circulaban por las vacías calles morlacas con la producción de un ruido ENSORDECEDOR, ellos RETIRAN LOS SILENCIADORES y producen un ruido sumamente molesto, que supera los 80 decibeles permitidos y NO HAY QUIEN PONGA ORDEN, brilla la ausencia de las autoridades llamadas a sancionar este muy insano gestor de sordera. (O)
