OPINIÓN|
_ Exigen postergar la fecha para las elecciones generales de febrero del 2021.
_ Así es. Nada menos que 19 agrupaciones políticas de diferente jaez, color y sabor han solicitado a la señora presidenta del Consejo Nacional Electoral, que se postergue en unas cuantas semanas la fecha de los comicios, porque la pandemia que vivimos obstaculizaría la libre afluencia de los electores a las urnas.
_ El argumento que esgrimen es un poco flojo, porque igualmente va a ser riesgoso que, en la fecha constitucionalmente fijada para los comicios, o en otra posterior, los riesgos se producirán, ya que hacer cola frente a las ánforas electorales tendrá algunos eventuales efectos de contagio.
_ Lo que deberían evitar los señores políticos, es más bien el riesgo de contagio del virus de la corrupción, que al parecer todavía no llega a su “pico” en la curva ascendente de ilícitos, que a diario se multiplica en situaciones que causan indignación a la ciudadanía, a tal punto que muchos piensan “Para qué elecciones si muchos de los que salgan electos, igual van a seguir en la corrupción”.
_ Frase dura y quizá injusta, pero que en el fondo refleja la exasperación y cansancio del pueblo ecuatoriano ante el nivel tan deplorable del ejercicio político en nuestro país, en el cual preciso es señalarlo, hay personas que solo buscan enriquecerse ilícitamente mediante una serie de prácticas que les permiten acceder a los recursos del Estado, es decir de todos los ecuatorianos, con la complicidad de funcionarios lamentablemente ganados a la corrupción, y la indiferencia o impotencia de la Función Judicial, pese a que, como se dice, hay excepciones.
_ Así es. La tarea encomiable que cumple la señora fiscal General del Estado y su equipo de colaboradores resulta, como dice el conocido refrán “Una golondrina no hace verano”, es decir de poco valdrán los esfuerzos de la funcionaria, mientras los políticos no se preocupan por reformar sus estructuras y eliminar a los malos elementos de sus filas, en vez de pensar solamente en la postergación de las elecciones, en lo que hay solamente factores de cálculo electoral. (O)
