Brasil registró 1.071 muertes por la COVID-19 en el último día, con lo que el balance total de víctimas subió hasta los 71.469, mientras que el número de casos ya sobrepasa los 1,83 millones de infectados, informó este sábado el Gobierno.
De acuerdo con el boletín del Ministerio de Salud, con 39.023 nuevos infectados en las últimas 24 horas, el gigante sudamericano alcanzó los 1.839.850 casos confirmados.
De ese total, 667.508 pacientes todavía están bajo acompañamiento y otros 1.100.873 ya se recuperaron.
No obstante, continúan en investigación 3.974 muertes sospechosas.
Brasil es el segundo país del mundo más castigado por el coronavirus, apenas por detrás de Estados Unidos, y continúa posicionándose como uno de los focos globales de la pandemia y el principal epicentro del COVID-19 en Latinoamérica.
Los estados brasileños más azotados por el nuevo coronavirus siguen siendo Sao Paulo (366.890 casos confirmados y 17.702 muertes), Ceará (135.945 infectados y 6.853 víctimas) y Río de Janeiro (129.675 contagiados y 11.406 fallecidos), aunque ahora la principal preocupación se centra en el oeste y el sur del país.
A pesar de la escalada de la curva epidemiológica, aunque de una forma menos acelerada, varios estados y ciudades del país, entre ellos Sao Paulo y Río de Janeiro, están inmersos desde junio en un proceso de reapertura de sus economías.
Este sábado paulistas y cariocas disfrutaron de nuevos espacios para el disfrute, unos con más moderación que otros.
RESTAURANTES LLENOS EN SAO PAULO
Los paulistas llenaron los restaurantes en el primer sábado en que les fue permitido abrir las puertas al público, cerradas desde finales de marzo cuando el confinamiento social prohibió la atención en los locales.
Aunque Sao Paulo había permitido la apertura de bares y restaurantes entre semana, el funcionamiento estaba vetado para los sábados y domingos, días en los que la gente más acostumbra visitar estos lugares.
Este sábado, bajo estrictas medidas sanitarias, los comensales visitaron las plazas mientras tuvieron sus puertas abiertas, ya que por norma, solo pueden atender hasta las 17.00 hora local (20.00 GMT).
Bares y restaurantes vieron hoy un mayor movimiento de público que equilibró la poca asistencia que se ha registrado entre semana, por lo que muchos locales han optado por no abrir para evitar pérdidas mayores.
CARIOCAS VISITAN PLAYAS PERO INCUMPLEN NORMAS
Este sábado los cariocas se levantaron con más lugares para disfrutar al aire libre con la apertura de clubes sociales, parques y vías públicas adecuadas para ciclovías y transeúntes.
Aunque en los parques se evidenció prudencia, en playas y calles el común denominador fue la falta de disciplina y de cumplimiento de las normas establecidas por las autoridades en esta época de pandemia.
La mayoría de los cariocas que salieron a las calles para ejercitarse estaban sin pasabocas, al igual que aquellos que realizaron deporte en la playa.
Las multas establecidas por la Alcaldía no impidieron que decenas de bañistas se sentaran en las arenas de las icónicas playas de Ipanema y Ciopacabana para disfrutar del sol y del mar, a pesar de estar prohibido y que lo hicieran, además, sin la debida protección.
El jueves el alcalde Marcelo Crivella decretó multas por 107 reales (unos 20 dólares) a quienes estén en las playas por recreación y este sábado el Gobernador Wilson Witzel anunció nuevas penalidades por no usar tapabocas en lugares públicos y cerrados, no solo para la «cidade maravilhosa» sino para todos los municipios de Río.
Aunque en Brasil el número de contagios ya afecta a más de 1,83 millones de personas, diversos expertos señalan que las cifras pueden ser mucho mayores por la subnotificación de casos en el país.