OPINION|
El extraño silencio del alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, frente al daño ecológico sufrido por el Parque Nacional El Cajas y ante las inminentes amenazas ambientales que vivimos por la minería, demuestra la impresionante y penosa debilidad política de una Alcaldía que “no da pie con bola” en la Administración Municipal como tampoco en el liderazgo que requiere la Ciudad frente a un Gobierno centralista, cuyo único interés es dar paso a inconstitucionales y turbios proyectos mineros. En tiempos de tan espesa y profunda oscuridad en que la crisis ética nos muestra la grave y profunda descomposición social y humana en la que nos encontramos, el silencio de la Municipalidad y su máxima autoridad en temas que involucran las fuentes de agua y, por tanto, la salud y la vida de una población entera, angustia y preocupa. Son varias las solicitudes realizadas por colectivos y organizaciones sociales exigiendo al señor alcalde Palacios y al Concejo Cantonal respuestas claras y concretas, mas, sin embargo, no hay respuestas, no hay palabras. Señor Alcalde, ¿está allí? (O)