La Policía Nacional entregó 55 armas de fuego y 100 municiones a las Fuerzas Armadas, para el respectivo proceso de destrucción.
El armamento fue decomisado durante operativos y la detención de personas que integraban bandas delictivas, en los últimos dos meses, en la provincia de Azuay.
Ángel Zapata, comandante de la Zona 6 de la Policía Nacional, informó que las armas han cumplido el correspondiente proceso judicial. Es decir, se ha informado a la autoridad competente sobre las circunstancias del decomiso o si alguna de estas armas fue utilizada en algún hecho delictivo o muerte violenta; con las debidas pericias.
Francisco Capelo, jefe ce Control de Armas de Azuay, detalla que una vez que concluye el proceso judicial las armas pasan a la fase final que es la destrucción.
De esta forma, la Policía necesariamente debe entregar las armas decomisadas al Centro de Control de Armas, puesto que son artículos controlados por la ley de armas. Esta normativa establece que las Fuerzas Armadas debe realizar la resolución de obsolescencia de las armas decomisadas o entregadas de forma voluntaria y proceder a la destrucción.
Este procesos se realiza a nivel nacional en todos los Centros de Control de Armas. -(I)