«Las usuales calumnias de Nicolás Maduro contra Iván Duque, que rechazo con indignación, no hacen mella a un demócrata como el presidente colombiano, pues provienen de un tirano sin respaldo, señalado por la ONU y repudiado por su ilegitimidad política y el hastío popular», dijo Trujillo en un mensaje publicado en Twitter.
Maduro aseguró: «Por fuente de inteligencia colombiana, de muy buena confiabilidad, (nos enteramos) de que estaban preparando un atentado para asesinarme el día de las elecciones».
Añadió que estas informaciones, que las autoridades de su Gobierno fueron «confirmando», apuntan que el plan se tejió desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo colombiano.
Ante estas acusaciones, el presidente Duque aún no ha hecho ningún comentario.
Maduro ha denunciado más de 40 planes magnicidas desde que asumió el poder en 2013 y en casi todos señala como presuntos responsables a gobernantes y dirigentes políticos de Estados Unidos y Colombia.
Por otra parte, el Gobierno colombiano manifestó el domingo que no reconoce los resultados de las elecciones legislativas de Venezuela, comicios que considera «fraudulentos» y promovidos por un «régimen ilegítimo».
«Colombia no reconoce los resultados de las elecciones fraudulentas del 6 de diciembre promovidas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro sin las garantías de imparcialidad, libertad, igualdad de oportunidades, justicia y transparencia del sistema democrático», aseguró en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Mientras tanto, Venezuela no recibió, tal y como se esperaba, el resultado final de las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo, pese a que solo participó el 30,5 % del electorado y las autoridades prometieron que se conocería el mismo día de los comicios por contar con el sistema «más avanzado» de recuento.
De ese modo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) solo ha divulgado dos boletines, el último de los cuales, hecho público el lunes, muestra que se ha contado el 98,63 % de los votos, de los que el 68,43 % eran para la coalición oficialista del Gran Polo Patriótico (GPP). EFE