Parece que el déspota y su partido son enemigos del IESS y sobre todo de los jubilados. El Fondo de Pensiones del IESS sigue con problemas. De este fondo vivimos un medio millón de personas que durante la vida entera entregamos una parte de nuestros sueldos y salarios para tener una vejez digna y sin miseria, no para los ladrones de estos gobiernos.
El Fondo de pensiones fue condenado a un mal fin cuando Correa decidió no pagar el aporte del 40 %, que por Ley tenía que hacer para las jubilaciones. Esto hizo con la complicidad de las ovejunas y los ovejunos de la Asamblea Nacional que, temerosos y sumisos, aprobaron esa infame Ley de Justicia Laboral en la cual consumó el atraco de esos recursos para que su pandilla tuviera más dinero para robar. Dijo aquella vez que el IESS tenía exceso de liquidez y que si algún momento le faltase dinero él se encargaría de entregarle lo necesario. ¿Dónde está el infame ahora que en realidad se requiere ese dinero…?
¿Dónde están los recursos dilapidados por las administraciones corruptas de Ramiro González, Fernando Cordero, Richard Espinoza, Paúl Granda, entre otros…? ¿Dónde está el dinero que se cargó María Sol Larrea y que, convertido en numerosas propiedades en el país y el extranjero, esperan que recupere su libertad…? No olvidar que, además, injustamente eliminó las Jubilaciones Patronales que muchas instituciones pagaban a sus ex empleados.
La debacle de esta noble Institución, el IESS, tiene nombre y apellidos: Alianza País, Correa y Moreno, la lista de ovejunas y ovejunos, los Presidentes del Directorio mencionados en líneas anteriores, ahora prófugos unos y otros premiados, como Espinoza, por este gobierno cómplice e incapaz de reordenar la situación desastrosa a la que nos condujo con su amigo, compinche y líder. El correísmo no debe volver. (O)
