La reciente elección de María Augusta Hermida, Juan Leonardo Espinoza Y Monserrath Jerves como nuevas autoridades de la Universidad de Cuenca, al darse en un marco de debilitamiento de valores esenciales de la Universidad, plantea para ellos algunos retos en la dinámica de su gestión en los próximos años.
Uno de esos retos es pugnar, con otras instancias del sistema universitario público, por la recuperación plena de la autonomía universitaria; una autonomía académica, administrativa y financiera, que impida que los poderes políticos de turno subordinen el funcionamiento interno de las Universidades a sus particulares visiones políticas, y a sus prioridades burocráticas y financieras.
Otro reto es convertir a la Universidad en un referente para el conjunto de la sociedad, enarbolando y promoviendo valores y comportamientos democráticos, de respeto a la diversidad, de cumplimiento de las normas, y sustentados en la ética.
Por otro lado, como espacio académico de investigación de la realidad en sus diversas formas, que busca explicaciones científicas para los diversos fenómenos del mundo natural y social, y como centro de creación y transmisión del conocimiento, la U. de Cuenca tiene que recuperar y fortalecer el pensamiento crítico y propositivo ante la diversidad de sucesos y problemas que ocurren en su entorno, comenzando por su entorno local y con proyección hacia el entorno nacional.
En esta misma línea, la preparación de profesionales en diversas ramas tiene que tomar en cuenta los rápidos y permanentes cambios que ocurren la dinámica social; lo que comporta, además, que nuestros profesionales deben combinar una preparación experta, un conocimiento del medio social y cultural, y una actitud sensible y solidaria con los más necesitados de la sociedad.
Aún más, nuestra Universidad debe también recuperar su tradicional compromiso social, especialmente en un contexto nacional en el cual los problemas sociales y ambientales tienden a golpear mayormente a los sectores sociales de menores recursos.
Finalmente, nuestra Universidad deberá ser más creativa para enfrentar y proponer soluciones a los problemas de la sociedad, pero también a sus propios problemas internos vigentes y a los que pueden venir en los próximos años. (O)