Para Grupo Difare, el concepto de ‘responsabilidad social corporativa’ representa una nueva forma de hacer negocios y de gestionar la empresa. Se trata de una estrategia integradora que abarca las dimensiones sociales, ambientales y económicas, tanto a nivel interno como externo.
Todas las organizaciones (públicas y privadas) están llamadas a realizar proyectos de responsabilidad social, indica Sylvia Banda, gerente de Comunicación y Responsabilidad Social de Grupo Difare.
“No solo las empresas grandes están llamadas a hacer responsabilidad social, también las PYMES pueden hacerlo. Es la forma en la que la organización decide, voluntaria y conscientemente, tomar más participación de sus impactos económicos, ambientales y sociales”, dice Banda.
Otro aspecto que motiva a este tipo de proyectos es la exigencia del consumidor, que demanda un comportamiento distinto de las organizaciones. Banda asegura que Grupo Difare manejaba políticas de responsabilidad social desde antes de la pandemia. Este modelo de sostenibilidad establecido permitió accionar y responder de mejor manera ante los grupos vulnerables cuando se declaró la emergencia sanitaria.
“Teníamos una forma de llegar a estos sectores vulnerables. En nuestro caso, al ser una empresa relacionada con el sector de la salud, la respuesta que teníamos que dar era eminente, y no solo era un poco de apoyo que demandaba en ese momento el país, sino que habían otras enfermedades que tenían que ser tratadas, que no se podían dejar de lado”, agrega Banda.
La ejecutiva manifiesta que el término ‘responsabilidad social’ ha calado cada vez más en las empresas ecuatorianas y eso resulta satisfactorio, puesto que es una oportunidad para que las organizaciones devuelvan a la sociedad algo de lo que reciben, de manera voluntaria.
“La pandemia permitió que muchas empresas establezcan acciones, estrategias o programas de responsabilidad social, pero no deberíamos hablar solo de campañas que tienen un ciclo y se van. Un programa de responsabilidad social, en la medida que tenga mucho más tiempo, está cumpliendo con el eje de ser sostenible ante una situación”, explica.
Banda acota además que, para que una empresa pueda gestionar de manera consciente y mejorar las expectativas en su grupo de interés, debe crear un vínculo de comunicación continua con dicho grupo.
“Dependiendo el giro del negocio, las empresas deben enfocarse más en actividades que vayan relacionadas a su gestión. Para que la responsabilidad social corporativa tenga un valor en la compañía, debe estar vinculada al negocio. Hay que tener indicadores, objetivos, estrategias de sostenibilidad”, sostiene Banda.
Por último, la ejecutiva señala que entre los principales objetivos de los programas de responsabilidad social está el contribuir a reducir la pobreza. Así por ejemplo, se pueden establecer planes de educación o de salud, que van de la mano con ese fin. (I)
