Desde el inicio de la pandemia, las recomendaciones a nivel global para evitar la propagación del coronavirus, han consistido en el uso de la mascarilla, el distanciamiento social, el constante lavado de manos y la prohibición de reuniones sociales.
En un inicio, estas medidas se cumplieron en sentido estricto en más del
90 % de la población cuencana. No obstante, de manera paulatina, los ciudadanos han ido relajando dichas medidas y por consecuencia, la pandemia continúa alargándose. En parte, se debería a una falsa sensación de seguridad que surgió con la llegada de las vacunas.
De acuerdo a datos de encuestas que ha realizado el Proyecto Internacional Ciudadano (ICP) COVID-19 en Cuenca, hasta agosto de 2020, el nivel de cumplimiento de las medidas era bastante alto. Así, por ejemplo, el uso de la mascarilla llegaba a un 97 %; el distanciamiento social bordeaba el 92 %; el lavado de manos y uso de gel antibacterial sobrepasaba el 91 %; y evitar reuniones sociales superaba el 90 %. Sin embargo, para febrero de 2021, estas cifras se redujeron en al menos un 20 %.
“En febrero, únicamente un 70 % de las personas observaron distanciamiento social. El uso de la mascarilla se redujo a un 90 %, y de igual manera el lavado de manos. Existe evidentemente una relajación en las medidas de bioseguridad por parte de la ciudadanía”, explica Bernardo Vega, docente investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca, quien es parte del proyecto ICP COVID-19.
Vega asegura que también han influido otros factores como los cambios en la semaforización sanitaria. En el caso de Cuenca, hasta agosto había un mayor control del uso del espacio público, pero a partir de septiembre, surgió más movilidad y contacto entre personas. Además, los feriados que fueron continuos desde septiembre y otros eventos como las elecciones, también habrían ocasionado que el número de casos incrementara entre un 20 y
40 %.
“A partir del 12 de septiembre, las medidas de control también se han ido relajando. Eso ha generado que incremente la movilidad (…) el nuevo encierro parcial fue necesario para reducir el número de casos”, indica Vega.
Aforos
Otra situación que ha desencadenado el rebrote de casos, ha sido la falta de control de aforos dentro de los centros comerciales, transporte público, restaurantes, mercados y otros espacios. Además se han notado aglomeraciones en instituciones como el Registro Civil, Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y Centros de Matriculación. Quizá una de las causas de peso para que surjan estos hechos es la falsa sensación de seguridad que se ha generado en la ciudadanía con la llegada de las vacunas, a pesar de que solo un 2,8 % de la población ecuatoriana ha sido inmunizada hasta el momento.
“Desde enero, al haber la vacunación, dentro del imaginario social se vio una solución al problema y se comenzó a exigir una mayor movilidad. Por otro lado, también las personas que recibieron la vacuna, creyeron que están con una especie de chaleco antibalas, que no les va a pasar nada. Todo esto ha generado una falsa sensación de seguridad”, agrega Vega.
De acuerdo a los datos analizados hasta el 23 de mayo, en Ecuador se han vacunado 1.839.000 personas. De estas, 1.371.000 corresponden a primeras dosis y 467.000 a segundas dosis.
“La velocidad de vacunación por día, entre el 17 y 23 de mayo era de 54.000 dosis a nivel nacional. En la zona 6, se han aplicado alrededor de 3.840 dosis por día, es decir 226.878 vacunas en la última semana”, sostiene el médico.
Sobre el plan de vacunación masiva, Esteban Bernal, gobernador del Azuay, señala que este es un tema de urgencia y que se somete a una disposición del Presidente de la República. Bernal ha mantenido conversaciones con el personal de Salud de la provincia, para evaluar a profundidad los pormenores.
“Lamentablemente existe un sistema PRAS que está siendo retirado del proceso porque caotizaba y burocratizaba todo el proceso de vacunación, generando cuellos de botella innecesarios. El nuevo sistema de registro de vacunación que implementó ya el Gobierno, inmediatamente permitirá no menos de duplicar la cantidad de azuayos en el proceso de vacunación”, precisa Bernal.
Para lograr esta meta, se ha buscado la ayuda del Consejo Nacional Electoral (CNE) para servirse de los 29 recintos electorales que tiene el Azuay como logística para la vacunación.
“Hay que adecuarlos, hay que apresurarlos para tener todas las consideraciones necesarias. El miércoles vendrá otro cargamento de vacunas y así de a poco daremos cumplimiento a esa meta para inmunizar al Azuay, porque a partir de ello habrá reactivación económica, productiva, turística, académica, social, emocional”, manifiesta Bernal.
Según las proyecciones, en los primeros 100 días de Gobierno, en Cuenca se vacunará a 315.000 personas y a medio millón en el Azuay. (I)
DATOS
– En Cuenca, los datos de encuestas reflejan que los ciudadanos han relajado las medidas de bioseguridad en al menos un 20 % desde septiembre de 2020.
– Del 12 al 18 de abril, a nivel nacional, se presentaron 13.476 casos, y en promedio se registraban 474 muertes por semana.
– Con la aplicación del toque de queda durante los fines de semana entre el 23 de abril y el 21 de mayo, el nivel de contagio se redujo en un 60 %.
– En Azuay, entre el 5 y 26 de abril se reportaron 588 nuevos casos. Al terminar el último estado de excepción, el número de casos registrados disminuyó a 267.
– Asimismo, en Azuay se reportaban en promedio 37 muertes por semana, y con la aplicación de las medidas, el número de muertes se redujo a seis por semana.
