A siete semanas y media de la participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, los marchistas azuayos empezaron el periodo de afinación o de mantenimiento de la forma deportiva para llegar en óptimas condiciones.
Este lunes, en Guayaquil, iniciaron una base de entrenamiento bajo la lupa técnica de Julio Chuqui: Paola Pérez, Paola Bonilla, Daniel Pintado y Darwin Castro con sus guías Sebastián Rosero y Diego Arévalo.
Pérez se recuperó del mini desgarro en el dorso ancho derecho con apoyo del doctor Hugo Coronel y de la fisioterapeuta Cristina Chuquimarca. Chuqui destaca que la marchista ya empezó a desarrollar trabajos de fuerza tras precisar que mientras se trataba la lesión se mantuvo con ejercicios de cardio, flexibilidad, caminatas y trote.
Está convencido que los 15 días que tomó su recuperación no afectará su rendimiento. “Hay un principio de la súper compensación. El hecho de haber bajado 15 días la carga hace que todo su cuerpo, sus órganos, se recuperen. Hay recuperación tisular, de las mitocondrias, de las células. Eso mejor hace que venga con más fuerza”.
Entrenamiento pin pon
El entrenador cuencano señala que “para cumplir con la teoría de la fisiología tenemos que estar mínimo 15 días para adaptar al organismo a los climas de calor, de humedad”. Y ese es el objetivo principal de ir a Guayaquil: someter al cuerpo a condiciones similares a las que experimentarán en Sapporo y Tokio.
Chuqui advierte que no realizan campamentos más largos a nivel del mar para no perder los efectos de la altura, como la cantidad de hemoglobina, más cuando los atletas nacieron, crecieron y viven en ciudades de altura.
Lo más conveniente, dice, es alternar los periodos de trabajo (altura – nivel del mar, etc.). Los entendidos le llaman “entrenamiento rebote” o “entrenamiento pin pon”. A su regreso de Guayaquil continuarán la planificación en Cuenca antes de viajar a Kitami.
Del 25 de julio al primero de agosto la ciudad nipona acogerá a los marchistas y maratonistas ecuatorianos antes de su participación en el certamen olímpico, el cinco y seis de agosto en el Parque Odori en Sapporo.
Por su parte, Castro y sus guías harán un campamento en Turquía, del 24 de julio al 14 de agosto. Luego viajarán a Tokio para competir en los Juegos Paralímpicos que se desarrollarán del 24 de agosto al cinco de septiembre.
Proyecciones
Considerando que en Sapporo habrá una temperatura promedio de más menos 30 °C, Chuqui asegura que la ganadora de la medalla de oro en 20 km marcha estará por encima de la 1h27m. Ya que Pérez está marchando en 1h30m, los entrenamientos se enfocan para que se ubique entre las 10 mejores.
Pintado logró en La Coruña su mejor marca personal en 20 km (1h20m15s) y la octava en el historial de Sudamérica. Por la temperatura, es imposible que baje en Sapporo, anticipa Chuqui. “Estamos planificando para que marche en un promedio de 1h21m” lo que le ubicaría entre los 12 mejores.
Debido al potencial de África en maratón, donde se estima que hay más de mil atletas que corren por debajo de 2h25m, Chuqui junto con Bonilla pisan tierra y se plantean hacer en Sapporo un top 20, en el peor de los casos un top 25. “Sería de largo la mejor participación de una maratonista ecuatoriana en Juegos Olímpicos”, subraya. (BST)-(D)
DETALLES
El profesor Carlos Vele, que forma parte del equipo de Andrés Chocho, Glenda Morejón y la brasileña Erica Rocha, señala que en estos días harán reuniones para definir el cronograma hacia Tokio.
El profesor Juan Chocho, entrenador de Claudio Villanueva, indica que del 27 de junio al 11 de julio esperan cumplir un campamento en Guayaquil con apoyo de la Federación Ecuatoriana de Atletismo.
