La Razón y la Fe son dos dimensiones del SABER HUMANO, que agrupan a la Ciencia y a la Filosofía, o a la Religión y a la Teología. No se puede plantear el problema de las Relaciones ente RAZÓN Y FE, sin conocer suficientemente la Historia de la Ciencia, de la Filosofía y de la Religión. Si no se cumplen estos requisitos metodológicos y epistemológicos, lo que es propio del dilettante: aficionado, superficial, esporádico, no habrá solución de Verdad al problema; ¡zapatero a tus zapatos!
Las tres respuestas clásicas a la Cuestión de LA RAZÓN Y LA FE – tema dominante en la Filosofía Medioeval: Judía, Cristiana, Mahometana-, distinguían EL FIDEÍSMO, EL RACIONALISMO, EL CONCORDISMO; si la Fe dominaba a la Razón, si la Razón dominaba a la Fe, o, si respetando su correspondiente automía, se buscaba armonizarlas.
SAN AGUSTÍN defendió un Fideísmo Moderado, mientras que el Fideísmo Radical lo fue por LUTERO y KIERKEGAARD. El Racionalismo encontró su representante en AVERROES, y, más tarde, en HEGEL y RENAN. El Concordismo o Solución Intermedia, lo propuso TOMÁS DE AQUINO; en nuestros días, MAURICE BLONDEL.
Las Ciencias argumentan con razones lógico formales y/o experimentales; la Filosofía con demostraciones de lógica pura, tal su carácter especulativo; la Religión, si bien se
fundamenta en la Fe ante determinadas Revelaciones, en cuanto Teología se propone razonar sus contenidos, hasta donde ello fuere posible, ya que sus límites vienen dados por EL MISTERIO. ¿No ocurre igual con la propia Ciencia y, desde luego, con la Filosofía?
Los conflictos que se han dado entre CIENCIA Y RELIGIÓN, como ocurrió con BRUNO, GALILEO Y DARWIN, fueron más bien entre Ciencia y Teología, entre científicos y teólogos, que no siempre se entendieron. (O)
