Las protestas contra el Gobierno colombiano volvieron este martes a la calle con motivo del Día de la Independencia y de la instalación del Congreso Nacional, al que oficialismo y oposición presentaron proyectos de ley relacionados con las demandas sociales que impulsaron las movilizaciones.
La jornada de manifestaciones transcurrió festiva en las principales ciudades del país donde miles de personas plantaron sus demandas de justicia, empleo, salud y educación, así como exigieron al Estado respetar la vida y los derechos humanos.
Sin embargo, hubo disturbios en Medellín y en Manizales, donde manifestantes se enfrentaron a la Policía.
«Que pare la violencia policial excesiva contra los manifestantes y en particular contra los jóvenes», dijo el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, al comenzar un concierto en Bogotá de la banda de rock Aterciopelados.
El presidente colombiano, Iván Duque, respondió de manera anticipada a esos reclamos durante el discurso con el que abrió el nuevo periodo de sesiones del Congreso, en el que reconoció que el país tiene una «deuda histórica» con los más pobres.
«Sabemos y entendemos que hay deudas históricas que saldar, que son muchas las frustraciones que como sociedad sentimos, pero la solución la encontramos trabajando en equipo», manifestó Duque ante el Congreso en pleno, que este año, por las protestas convocadas, fue instalado a las 9 de la mañana y no a las 3 de la tarde como es tradición.
Duque también rindió un homenaje en la celebración del Día de la Independencia a las Fuerzas Militares y de Policía, a las familias de todas las víctimas de la pandemia y de la violencia del país, al tiempo que pidió a los colombianos «encontrar soluciones que nos engrandezcan como sociedad».
Rechazo a la violencia policial
Duque enfrenta desde el pasado 28 de abril una crisis social sin precedentes en la historia reciente del país que estalló por el rechazo de buena parte de la sociedad, principalmente de la población joven, a la política fiscal de su Gobierno.
Aquellas multitudinarias movilizaciones de mayo y junio transcurrieron generalmente de forma pacífica, pero en ciudades como Cali y Bogotá estuvieron marcadas por la violencia.
La Fiscalía colombiana ha documentado más de una veintena de muertes en los 50 días de protestas pero diversas organizaciones de derechos humanos elevan esa cifra a 84, al menos 20 por disparos de la Policía, y así se lo manifestaron a la misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitó el país en junio.
Por esa razón, el presidente presentó este martes ante el Congreso el Proyecto de Transformación Integral de la Policía Nacional, que promueve un espíritu de proximidad a los ciudadanos, transparencia en los procedimientos de la institución y fortalecimiento en la protección de los derechos humanos.
También dio inicio al trámite legislativo de un proyecto de ley para el nuevo estatuto de carrera para la profesionalización del servicio en la Policía, con el que espera impulsar el «respeto, las garantías y la protección de la protesta pacífica». (I)