Quito.- La sexta edición del Festival Internacional de Cine de Quito (FICQ) arrancó la anoche aún bajo las cláusulas que impone la pandemia del coronavirus, pero con el desafío de presentar una muestra cargada de fuerza, futuro y feminismo.

«Esta edición se viene con la f de fuerza, de futuro, de feminismo y viene a ocupar un lugar importante en la cultura y la política, porque el cine ha sido uno de sus bastiones», dijo la directora del Festival, Anahí Hoeneisen, al inaugurar el certamen.

Lo hizo en un vídeo, cuyo formato digital sirvió de escenario de ceremonia para la inauguración del Festival que se desarrollará de manera «híbrida», con una plataforma virtual única, alojada en la web oficial de la FICQ, aunque con un atisbo de presencialidad, pues una sala de Quito, «Ocho y Medio», exhibirá varias de las producciones que forman parte del certamen.

Todo el material que integra el festival se alojará en la web, las exhibiciones de las producciones participantes estarán disponibles para Ecuador, pero el resto de actividades paralelas (charlas, clases presenciales, foros) podrán ser apreciadas a nivel internacional.

«Todos son gratuitos y abiertos para el público», remarcó Hoeneisen, tras agradecer el compromiso de entidades como la Universidad de las Américas (UDLA), la Fundación Telefónica-Movistar y otras entidades que han colaborado en la organización del festival.

El certamen, que se extenderá hasta el próximo domingo, presentará 39 películas de 21 países, con Argentina que aparece como la delegación más numerosa en películas e invitados.

La muestra incluye 27 cortometrajes de 15 países, pero también otros seis cortos ecuatorianos, que se entremezclarán con grandes exposiciones de cineastas, directores, productores, para conjugar «seis días de lo mejor del cine», agregó la directora.

Y es que para llegar a este momento, el certamen tuvo que tamizar 3.118 producciones de 115 países, en un trabajo riguroso y difícil que permitió elaborar la programación final, gracias también al aporte del experto programador argentino Eduardo Flores Lascano.

El festival entregará cinco galardones al mejor corto internacional, al nacional, el premio del público, el premio de la juventud y uno de «proyecto en marcha», que recibirá beneficios de postproducción.

El festival dio inicio con la producción argentina «El perro que no calla», una mirada en blanco y negro por la profundidad de una sociedad que vive sus días con voces que, a veces, lastiman y lloran. El perro también llora siempre, pero no se sabe si lo hace por su realidad o porque él refleja la vida de los demás.

Entre las obras que integran el Festival también se encuentra «Garage Olimpo», considerada como una de las principales películas latinoamericanas.

No obstante, «Another Round», del danés Thomas Vinterberg, que ganó un premio Óscar a mejor película extranjera, asoma como la joya del certamen.

Entre los personajes invitados al FICQ figuran la argentina Jésica Suárez, la irlandesa Luci Lenox, la ecuatoriana Alexandra Cuesta y el chileno Marco Bechis, entre muchos otros. EFE