Moscú.- Los deportistas bielorrusos han recibido la orden de no abandonar el país, según denunció este miércoles la velocista Krystsina Tsimanouskaya, que se enfrentó a las autoridades de su país durante los Juegos Olímpicos de Tokio.
«Justo ahora se ha sabido que el ministro de Deportes ha prohibido a todos los deportistas abandonar Bielorrusia, sea para competir, entrenar o incluso de vacaciones», dijo en una entrevista con el canal ruso RBK.
Tsimanouskaya dijo haber recibido mensajes de atletas que se han gastado hasta 1.500 euros en billetes de avión, pero a los que no se les permite salir del país.
«La gente está perdiendo dinero y nadie se hace responsable. Nadie les va a indemnizar», señaló.
A su vez, aseguró que, como en otras ocasiones, la orden es verbal y no existe ninguna circular por escrito del ministro en la que se explique dicha prohibición.
«Yo nunca he visto ningún documento oficial», agregó.
La noticia fue confirmada por Andréi Kravchenko, otro deportista que se exilió recientemente en Alemania con su mujer y su hijo.
Kravchenko precisó que aquellos que desobedezcan la directiva no escrita serán expulsados, como ya ocurrió con deportistas que participaron en las protestas contra el último dictador de Europa, Alexandr Lukashenko.
El régimen bielorruso teme un exilio masivo de los deportistas bielorrusos, que lograron siete medallas en los Juegos (1 oro, 3 platas y 3 bronces).
La pasada semana la Justicia bielorrusa condenó a 2,5 años de cárcel al campeón mundial de kickboxing, Alexéi Kudin, por supuestamente golpear a varios policías durante una protesta.
Muchos deportistas bielorrusos han denunciado desde el pasado año la represión violenta de las protestas por parte de las fuerzas de seguridad, lo que les ha costado en muchos casos serias reprimendas e incluso el arresto administrativo, como la jugadora de baloncesto Yelena Levchenko.
La situación de los deportistas bielorrusos saltó a las portadas en Tokio cuando la delegación olímpica bielorrusa intentó repatriar por la fuerza a Tsimanouskaya, que fue defendida por el Comité Olímpico Internacional y se exilió en Polonia.
Tsimanouskaya ha subastado una medalla para recaudar fondos para los deportistas perseguidos en su país y fichó por un club polaco para continuar su carrera deportiva.EFE