Maestras van a las zonas rurales de Cuenca para trabajar con preescolares

Desde hace algunos días, un grupo de maestras recorre las zonas rurales de Cuenca. Su objetivo: encontrar a niños para que sean parte del Servicio de Atención Familiar para la Primera Infancia (SAFPI), un programa de desarrollo que fue creado en el 2018 para que las familias, que no podían inscribir a los infantes en los niveles preescolares, accedan a esa educación.

Con este servicio se daba facilidades a los padres y representantes de los niños, ya que ellos, en vez de ir a la escuela, las maestras llegaban a las comunidades rurales, conformaban grupos y compartían sus conocimientos a través de la estimulación temprana.

Sin embargo, una vez que se declaró la emergencia sanitaria en Ecuador, el Ministerio de Educación suspendió el programa presencial en varias provincias, debido a que la interacción física era una de las principales características del servicio. Pero, una vez que la pandemia está siendo contrarrestada con la campaña de vacunación del gobierno de Guillermo Lasso, entre julio y agosto, el Ministerio de Educación presentó una convocatoria para contratar a las maestras que querían trabajar en la reactivación del SAFPI.

Cumplida la contratación, las docentes volvieron a las comunidades que están en los alrededores de la ciudad, y en donde se ha notado el interés de las familias por el programa. “Creo que la pandemia nos ha hecho notar que necesitamos de la interacción entre el estudiante y la maestra, que los niños necesitan desarrollarse. Vemos que hay más confianza por parte de los padres”, dijo Patricia Cabrera.

Patricia es parte del equipo de docentes que están recorriendo los sectores rurales de Cuenca. En su caso, desde el 2019 ha estado relacionada con la parroquia Paccha, en donde ha dado clases a los niños que no han podido acceder a los niveles preescolares porque los padres no cuentan con una escuela cerca ni con transporte.


Programa

Las familias que inscriban a sus niños accederán a clases personalizadas. Hasta antes de la emergencia sanitaria se reunían varios infantes en un mismo lugar, sin embargo, ahora, solo se podrán reunir hasta tres niños por clase, cuyos padres serán guiados para que sean parte de su desarrollo.

“Hay una realidad en la que se ve que los niños no tienen una atención adecuada relacionada con la educación porque nosotras sabemos que la educación inicial es importante para el desarrollo, por eso esperamos que las familias participen de este programa”, recomendó Cristina Rodas, quien está a cargo de la parroquia Sinincay.

Quienes quieran inscribir a sus niños deberán cumplir con algunos requisitos, entre estos: entregar una copia de la partida de nacimiento, una copia de la cédula del representante y una copia de una planilla de luz. Para que los niños ingresen al programa deberán tener entre tres años (cumplidos hasta el primero de septiembre) y cuatro años (cumplidos hasta diciembre).

Las docentes serán quienes recepten las inscripciones. Para ello recorrerán las parroquias rurales de Cuenca hasta finalizar septiembre, y en octubre iniciarán con las clases en cada una de las comunidades en horarios acordados con los padres de familia. (I)

Para las familias de las zonas rurales que deseen más información o quieran inscribir a sus niños pueden comunicarse al 0999569840.

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba