Han transcurrido 529 años y lo que se consideró un avance positivo en los afanes expansionistas de España por llegar a las islas de las especies, implicó un paso trascendental en el desarrollo político y económico de la humanidad. El descubridor, Cristóbal Colón creyó que había llegado a las indias y años después falleció sin saber que había descubierto un nuevo continente. En esos tiempos se consideraba que nuestro planeta se limitaba a Europa, Asia y África unidos geográficamente, pero lo real es que se llegó a un continente diferente poblado que fue conquistado y colonizado por potencias europeas cuyo predominio en el mundo se intensificó con la revolución industrial en el siglo XVIII.
Razones de diversa índole hicieron que Europa controlara el mundo y con una visión colonialista sometiera a muchas regiones de los otros continentes. Cuando las colonias americanas se independizaron se inició un proceso económico histórico que ha llevado a que el epicentro del mundo deje de ser Europa y se traslade a América en donde se encuentra la primera potencia económica y bélica. Los cambios tecnológicos se han producido con creciente aceleración influyendo en la crueldad de las guerras mundiales y luego de la segunda, los Estados Unidos jugó un papel fundamental en el triunfo de los aliados elevándose a categoría de primera potencia mundial.
En todos los continentes hay diferencias profundas en desarrollo económico de los Estados, y América no es una excepción. Justo es que en una conmemoración como la de hoy se retorne al pasado, pero vale la pena pensar lo que nos espera en el futuro. En nuestro caso, la situación de nuestro país que es parte de la América subdesarrollada, con visión realista no cabe esperar que se convierta en una potencia importante, pero sí que se den pasos serios para reducir las fuertes desigualdades internas y lograr un nivel de vida equilibrado dentro del sistema democrático con libertad acceso a opciones opciones para todos.