Con gritos, insultos y palabras soeces de los correístas, el jueves pasado se eligió a Yeseña Guamaní de la ID como la segunda vicepresidenta del desgastado primer poder del Estado. La voluntad de 83 legisladores logró que esta joven política alcance esta dignidad. Un discurso de 21 minutos en el cual fustigó a quienes representan el pasado corrupto y persecutor, haciendo notar que, para sacar adelante al Ecuador, se requiere de unidad creando trabajo y atrayendo inversión, como los caminos principales para alcanzar estos anhelos.
Este mismo día se presentó con el carácter de económico urgente el proyecto de “LEY ORGANICA PARA EL DESARROLLO ECONOMICO Y SOSTENIBILIDAD FISCAL TRAS LA PANDEMIA COVID-19” que busca alcanzar ingresos adicionales, algunos de carácter temporal para revertir el déficit fiscal de 7 mil millones que se arrastra desde 2009, la caída en el PIB de 7,8 % y la pérdida de 687 mil empleos adecuados en 2020. Este proyecto de 207 artículos, 8 disposiciones generales y 15 disposiciones transitorias deberá ser conocido y resuelto en 30 días por la Asamblea Nacional. Urge su calificación y trámite por parte del CAL, pues ahora ya no existe la supuesta falta de “unidad de materia”, que fue el pretexto para no dar paso al proyecto “Creando Oportunidades”
El contenido de la propuesta busca reformar varios cuerpos legales, como la Ley Orgánica de Régimen Tributario Interno, Código Tributario, Código Orgánico Administrativo, Código Orgánico de Planificación y Finanzas; también reformas en los sectores financiero, de telecomunicaciones, hidrocarburos, entre otras.
Es el momento de ponerse el país al hombro, la urgente necesidad de modernizar al país se vuelve impostergable. La propuesta busca que quienes más tienen contribuyan en mayor grado al propósito de encarrilar al Ecuador para arreglar las cuentas fiscales, y ejecutar proyectos sociales, como el plan para combatir la desnutrición infantil. Veamos si el discurso de la unidad de Yeseña Gumaní, se cumple en la práctica, con una Asamblea que facilite y no entorpezca la gestión del Ejecutivo. (O)