Asambleas para programar presupuestos.
Los municipios azuayos identificaron las obras y proyectos para el próximo año. En asambleas cantonales con la participación de los ciudadanos se establecieron las principales necesidades de los sectores urbanos y rurales.
El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD), así como la Ley Orgánica de Participación Ciudadana y Control Social, entre otras normativas mandan a los municipios a llevar a cabo los procesos de socialización y priorización de las obras y proyectos que involucren a cada uno de los territorios.
Esto, previo a la aprobación de los presupuestos anuales por parte de los Concejos Cantonales Municipales. La aprobación tiene que darse hasta los primeros días de diciembre tras dos instancias de análisis.
La totalidad de los cabildos azuayos cumplieron en octubre con las asambleas cantonales. Algunos cabildos inclusive las realizaron al cerrar el mes con encuentros bajo protocolos de bioseguridad debido a la pandemia de la COVID-19.
Necesidades
En Girón, por ejemplo, se priorizó para el próximo año la ejecución de tres obras en la cabecera cantonal con un presupuesto de 165 mil dólares.
En las asambleas se vio la necesidad de construir el alcantarillado combinado y pluvial para el sector Cachiloma por 25 mil dólares, el mantenimiento de la calle Antonio Flor por 70 mil dólares, y el mantenimiento y recuperación de las lagunas de tratamiento de aguas residuales por 70 mil dólares.
Así lo explicó Melba Cárdenas, responsable de la Dirección de Planificación y Desarrollo Cantonal del Municipio, quien además comentó que por concepto de presupuestos participativos también se destinan cerca de 400 mil dólares para las obras en las parroquias y la periferia cantonal como: biodigestores, mantenimiento de sistemas de agua, fomento productivo y vialidad (en los últimos dos casos bajo convenio de concurrencia con el Gobierno Provincial del Azuay).
En Gualaceo -el segundo cantón más grande en densidad poblacional del Azuay- se estableció la necesidad de invertir recursos para una intervención en el estadio municipal, considerando el ascenso del equipo de la ciudad a la serie “A” del fútbol ecuatoriano.
Además, la continuidad de obras como la primera etapa del mirador de Chacapamba con una inversión de 236 mil dólares, intervenciones en las orillas del río Santa Bárbara, así como la regeneración urbana (se tramita un crédito para esta obra en el Banco de Desarrollo del Ecuador), entre otras prioridades.
Angélica García, directora Financiera del Municipio, comentó que en los presupuestos participativos para las siete juntas parroquiales a más de la parroquia urbana Gualaceo se destina unos 400 mil dólares. Con estos recursos, se ejecutará un proyecto por parroquia.
Paute también definió obras y proyectos para el 2022. En el cantón se priorizó, por citar, la necesidad de la segunda etapa de regeneración urbana con una inversión de cinco millones de dólares que provienen de una gestión del alcalde Raúl Delgado ante el Gobierno Central.
Diego Cedillo, asesor de la Alcaldía de Paute, recordó que hasta el 23 de septiembre se cumplieron con ocho asambleas de participación ciudadana, mientras el pasado viernes se cumplió con la asamblea cantonal sobre la priorización de obras para la proforma de 2022.
Cedillo comentó que en las parroquias rurales se conoció -tomando en cuenta las competencias del Municipio- necesidades en general de agua potable, alcantarillado y vialidad. (BPR)-(I)
DETALLE
El resto de los cantones de la provincia también definieron sus obras y proyectos que debatirán los Concejos Cantonales Municipales. La falta de recursos económicos; sin embargo, es una limitante para el próximo año.