El presidente Guillermo Lasso dispuso, por decreto ejecutivo, la renovación del estado de excepción en todos los centros de privación de libertad del país, por el plazo de 30 días más.
El mandatario firmó la renovación del estado de excepción el domingo 28 de noviembre del 2021. «Esta decisión tiene la finalidad de precautelar los derechos de las personas privadas de libertad, como grupo de atención prioritaria, del personal del cuerpo de seguridad penitenciaría y de los miembros de la Policía Nacional», dice un comunicado de la Presidencia.
El comunicado añade que con el estado de excepción se busca “restablecer la convivencia pacífica, el orden y el normal funcionamiento, a efectos de que los centros puedan cumplir con su misión constitucional de rehabilitación social”.
El primer estado de excepción en las cárceles de país entró en vigencia el 29 de septiembre y duró 60 días. El Gobierno tomó esta medida después de una masacre que hubo en la Penitenciaría del Litoral, en la que se registran 118 fallecidos.
El 12 y 13 de noviembre, durante el estado de excepción ocurrió una nueva matanza, que dejó 61 presos asesinado.