La empatía, la conexión, la aceptación y el querer y ser querido. Ahí dirige su atención LP en su nuevo álbum, «Churches», con el que explora las múltiples manifestaciones del amor y las relaciones humanas.
«Mi aprecio por el amor se ha renovado en la pandemia», aseguró a Efe la cantante estadounidense Laura Pergolizzi (LP) en una videollamada.
Con su actitud a contracorriente, su mirada desafiante pero muy irónica y bromista, su imagen andrógina y su frondosa y estimulante mezcla de géneros musicales, LP pasó de componer canciones para estrellas como Rihanna o Christina Aguilera a triunfar en todo el mundo con discos como «Lost on You» (2016) o «Heart to Mouth» (2018).
El viernes le llega el turno a «Churches», que toma el pop solo como punto de partida para su viaje por diferentes géneros musicales y cuya concepción se vio muy influida por la pandemia.
LP se mostró sorprendida de lo relativamente bien que se adaptó a la vida fuera de la carretera por el coronavirus, pero subrayó que en su carrera artística se ha convertido en una experta en saber esperar y ser paciente.
«La pandemia ha sido una locura. Pero fui afortunada porque tenía un disco que terminar así que tenía una distracción y eso estuvo bien», indicó.
La cantante explicó que le afectó mucho ver cómo el dolor y el miedo se colaban en las vidas de tanta gente y ella misma dijo que usó esos meses para «arreglar mucha mierda» que tenía por resolver en su esfera personal.
«Me sentí muy inspirada, muy conectada con el mundo de un modo extraño. Nunca había sentido tanta empatía y comprensión por todos nosotros. Quiero decir, me resultó muy evidente lo mucho que nos necesitamos los unos a los otros», detalló.
En este sentido, LP describió a «Churches» como «el amigo» que le acompañó en esos meses de soledad.
UNA «IGLESIA» PARA TODOS
La artista también contó que el título del disco -«iglesias» en inglés- se refiere a todas esas cosas, sean mundanas o religiosas, que ayudan a la gente a seguir con su día a día; es decir, lo que les importa, lo que aman y lo que les relaciona con los demás.
«Creo que ese lugar de cada uno debería mantenerse sagrado y que no debería ser cuestionado por el resto. Eso sería como ‘la iglesia correcta’ para mí: una iglesia que diera la bienvenida a todo el mundo», argumentó.
Con ese marco conceptual, «Churches» pasa de las propuestas hedonistas y electrónicas de «Goodbye» y «How Low Can You Go» al desgarro sentimental de «When We Touch» y «Angels» sin obviar la intimidad y el toque muy personal de «Rainbow».
LP consideró que la variedad estilística y temática de su nuevo disco -y de su trayectoria en general- es algo heredado de cuando componía para otros artistas y tenía que adaptarse a contrarreloj a las necesidades de cada encargo.
«Cuando piensas en mi música creo que no es fácil meterla en una sola categoría. Hay muchos elementos en ella. Y si vas a uno de mis conciertos, lo mío es claramente un concierto de rock», defendió.
Un aspecto notable de «Churches» es el aliento de esperanza que atraviesa todo el disco, un optimismo que, según LP, forma parte de su «naturaleza» como persona.
«Sí me pongo triste y me desanimo y eso, pero tengo una vena optimista que no sé quién me la dio o de dónde me viene», confesó.
Por último, LP habló sobre una de las características más apreciadas por su público: su capacidad para mostrarse tal y como es, su honestidad como artista y su franqueza por encima de la pose.
«No sé cómo hacerlo de otra manera. La autenticidad de mi música es que no sé que estoy mostrando vulnerabilidades. Sé que es algo sensible y que me expongo de alguna manera, pero no sé hacerlo de otra forma», cerró. EFE