Anarquista llamó el presidente de la República al titular de la Conaie, amenazando aplicarle todo el peso del Estado hasta que dé con sus huesos en la cárcel, si bloquea carreteras, incendia dependencias, destruye ciudades, daña la economía, siembra el caos, durante las manifestaciones anunciadas para este mes.
Guillermo Lasso decidió jugarse entero, empezando por el precio de los combustibles. Es que la actitud beligerante nada constructiva de los indígenas y campesinos, no es de ahora, pues, ya provocó la caída de Abdalá Bucaram y Lucio Gutiérrez e hizo temblar a Lenin Moreno, además de imponerles muchas exigencias suyas. Paradójicamente, esto parece agradar a los votantes, que en las pasadas elecciones dieron 27 asambleístas a Pachakútik, mientras el candidato presidencial Yaku Pérez casi alcanza el balotaje. A los pocos meses del nuevo gobierno la Conaie rechaza los impuestos, el apoyo del Fondo Monetario, la explotación petrolera y minera, las reformas laborales, sin dar alternativas válidas al menos a mediano plazo.
Son pocos, pero bullangueros frente a las grandes mayorías que callan, como decía Rafael Correa. Por eso, sus dirigentes se sienten intocables pese a los desmanes cometidos durante las manifestaciones. Recordemos las últimas protagonizadas en octubre del 2019 contra Quito y varias poblaciones, por lo cual, están enjuiciados tan solo Leonidas Iza y Yaku Pérez, mientras Jaime Vargas preso no precisamente por eso, obtuvo el indulto del propio mandatario para congraciarse con ellos.
Panorama nacional que exceptuando el paréntesis de la revolución ciudadana (2006-2027), da la sensación de ingobernabilidad. Es seguramente lo que motiva al Jefe de Estado para ser duro contra quienes intentan paralizar al país. Y obliga a que los ciudadanos mediten bien su voto. (O)
