La nueva imagen institucional del Municipio de Cuenca ha causado un revuelo colosal, más de una mala palabra y un montón de casos de acidez estomacal en la gran mayoría de cuencanos. No sólo se ha irrespetado el escudo de armas de la ciudad alterándolo, o “estilizándolo”, como manifestara el alcalde, sino que se ha subestimado a la inteligencia morlaca tratando de venderle la ficción de que este nuevo diseño “no costó ni un centavo”. Algo así como que el Jardín Botánico está poblado por una gran variedad de hermosas y robustas plantas, o de que hay cero inseguridad en las calles de la ciudad, o de que Pedro Palacios ha cumplido las promesas que ofreció en campaña, o de que la ciclovía fue concebida y planificada en esta y no en la anterior administración. Para el “sapo de la Grecia” cuyo afán es convencernos de que el municipio no gastó “ni un centavo” en este logo adefesioso –sólo falta que el perfil del alcalde luzca dentro del escudo-, le recuerdo lo que escribí en un artículo anterior: los cuencanos no tenemos ni un pelo de tontos. Nadie trabaja gratis para nadie. Ni aquí, ni en la China. Además, no veo el por qué no puedan revelarse los nombres de los dos profesionales “pletóricos de civismo” que, según Palacios, idearon esta propuesta. Aquí hay algo turbio, y no es el agua del río Tarqui. Con esto dicho, no sería nada raro que algún vocero municipal anuncie que los artistas que vendrán a Cuenca por Carnaval, tampoco cobrarán “un centavo”… sólo 89.000 USD nos va a costar.
La concejal que ha denunciado irregularidades en “Casa Violeta” -institución de acogida para madres solteras- desde hace mucho tiempo, ratificó en una entrevista lo que todos suponíamos: nuestros impuestos no están siendo utilizados en obras, sino en una precampaña expuesta por toda la ciudad. Según el alcalde, otros estarían en precampaña. Él, obviamente, no. Así como comentó que durante 15 de los 48 meses que le quedan de su administración, va a disponer de un montón de tiempo para seguir “trabajando”. Si en los 33 meses no ha hecho mayor cosa, dudo que haga algo en el tiempo que le resta. La oficina del Ministerio de Turismo en Cuenca dio un plazo determinado al municipio para que retire las imágenes del escudo alterado que luce en tótems pertenecientes a esta cartera de estado. Sin duda, esto tampoco, costó “ni un centavo”. (O)