Al igual que todos los mamíferos, la especie humana para la reproducción y perpetuación de la especie, está integrada, en términos biológicos, por machos y hembras cumpliendo cada uno sus funciones en el proceso Nuestra condición, resultado del predominio del razonamiento sobre el instinto ha hecho que vivamos en culturas con pautas de conducta positivas y negativas. La dependencia y la funcionalidad de la mujer en la fecundación y crianza es más intensa y ha llevado a que, se haya generalizado el prejuicio de considerar a la mujer inferior al hombre en los entornos sociales, con tratamientos negativos irracionales hacia las mujeres que a lo largo de la historia se ha tratado de superarlos.
La ONU ha declarado esta fecha el día de la mujer como reconocimiento a los esfuerzos que se han dado para superar esta injusticia ya que, si bien no se ha llegado a una superación plena, se han dado pasos importantes como la declaración jurídica de igualdad de géneros que, en la práctica no se mantiene en el comportamiento práctico. Hechos importantes han posibilitado que se hayan dado casos de mujeres que han accedido a funciones importantes, como el de Ángela Merkel, primera ministra de Alemania por más de diez años, argumentando con obras y no meras palabras lo inconsistente de este discrimen.
La historia de la humanidad está llena de aciertos y errores como el que comentamos. En este día vale la pena reflexionar cómo debemos actuar para que el mentado prejuicio se supere íntegramente. Bien están los cambios jurídicos que se han realizado en este campo en cuanto abren caminos, pero además es muy importante el comportamiento individual y la administración real pública y privada. La gestación y tratamiento en la primera etapa de la vida son sacrificios que realizan las mujeres, forzadas por las circunstancias, que deberían ser recompensados culturalmente. Es lamentable que se haya llegado a situaciones en las que el sacrificio ha sido castigado.