Dayana Aroca lleva a su familia tatuada en su brazo

En las dos primeras fechas de la Superliga Femenina, Dayana Aroca recogió la pelota del fondo de su arco en ocho oportunidades. Nació hace 23 años en Santo Domingo de los Tsáchilas, vive en Quinindé y se vinculó al Deportivo Cuenca después de reforzar a Olmedo (2019) y Técnico Universitario (2020, 2021).

Está acostumbrada al clima de la Sierra y a su gastronomía, aunque en lo posible procura que no le falte el plátano verde y la yuca. En sus tiempos libres le gusta escuchar música, en especial vallenatos, hacer Tik Tok y ver vídeos de la exseleccionada estadounidense Hope Solo, su principal referente.

“Ser arquera es una posición muy ingrata porque podemos sacar todo, pero si en el último minuto nos viene un balón y como se dice, la cagamos, nos caen con todo”, asegura.

Cuando retorne a su tierra uno de sus propósitos es continuar con los estudios de paramédico que dejó por dedicarse de lleno al fútbol, una pasión que corre por sus venas.

“Estoy agradecida con Dios por darme la oportunidad de estar en esta bella ciudad”, señala al tiempo de resaltar el apoyo de la familia y del entrenador Ramón Pincay quienes la motivan a no darse por vencida en los momentos en los que quiere tirar la toalla y colgar los guantes.

En agradecimiento se tatuó en su brazo izquierdo: “Familia, llevo contigo el ejemplo de mi padre, el amor de mi madre y la compañía de mis hermanos”. En el antebrazo, complementó la frase con una rosa. (BST)-(D)

Bolivar Sinchi

Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, en la Universidad de Cuenca. Cronista deportivo por más de una década. Creador de contenido multimedia.

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