Las autoridades Paraguay no descartaron que el fiscal antimafia Marcelo Pecci, asesinado en Colombia mientras disfrutaba de su luna de miel, hubiera sido seguido hasta ese país desde territorio paraguayo.
«Pensamos de que el seguimiento pudo iniciarse acá», dijo a medios locales el comandante de la Policía Nacional del Paraguay, Gilberto Fleitas.
Pecci fue atacado a tiros por desconocidos en Barú, isla que está a unos 40 minutos en lancha desde la turística ciudad de Cartagena de Indias.
El funcionario se encontraba junto a su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera, con la que había contraído matrimonio el pasado 30 de abril en Asunción.
Según Fleitas, se presume como parte de las hipótesis que barajan los investigadores que el ataque esté vinculado con la labor del asesinado funcionario.
El jefe policial aseguró que entre los procesos a cargo de Pecci hay algunas «con condenas importantes», que incluían incluso a extranjeros en el país.
Igualmente, confirmó que un equipo de fiscales y policías paraguayos ya arribó a Colombia, y que en esta jornada se espera que una comitiva colombiana llegue al país.
Fleitas se declaró «optimista» de que la Policía de Colombia dará con los autores materiales y señaló que la institución a su cargo está dispuesta a colaborar con la información que requieran.
La fiscal general de Paraguay, Sandra Quiñónez, había afirmado en una entrevista el martes por la noche con el canal SNT que no desechan la posibilidad de que el crimen haya sido ordenado desde el país.
«Nada se puede descartar dentro de una investigación, que el seguimiento haya sido desde acá», admitió Quiñónez, quien advirtió que el trabajo de Pecci «traspasaba» las fronteras paraguayas.
«Pudieron seguirlo desde acá. Se pudo haber hecho el trabajo de inteligencia desde acá y allá consumaron el hecho», agregó.
Horas después del asesinato, que ha impactado al país, la Policía colombiana difundió una circular de busca y captura con la fotografía de uno de los sospechosos del hecho.
En la circular de la Policía se ve a un hombre vestido de negro y con un sombrero que oculta parcialmente su rostro, y se pide la colaboración de la ciudadanía para identificarlo, con varias líneas telefónicas y correos electrónicos para suministrar información. EFE