Este paro de la CONAIE y demás aliados confirmó que el financiamiento que tienen es inmenso, y las fuentes de ingresos vienen de ONG’s, políticos aliados al Correísmo, y ciertas personas de nombres poco conocidos, pero desestabilizadores de la democracia. Y el apoyo internacional de los del Foro de Sao Paulo, con el último miembro Gustavo Petro, que hoy se pasea de vacaciones por Francia, son quienes buscan cubrir de rojo todo el territorio de América Latina.
Pero además queda demostrado hasta la saciedad, que los diez puntos que reclama la CONAIE, son solamente la llave para abrir la puerta de un aparataje muy bien calculado, trabajado hasta el máximo para el derrocamiento del presidente Lasso.
Se han llevado varios chascos. El primer intento por destruir la Fiscalía alistó al personal para poner a buen recaudo documentación importante; y en el segundo intento destruyeron gran parte del edificio y se llevaron documentación de trámites sin mayor valor público. Los vándalos quisieron quemar el edificio como hicieron con la Contraloría.
El otro golpe que sufrieron es que ahora encontraron a los quiteños organizados de buena manera, y decididos a no dejar ultrajar la ciudad. Las fuerzas del orden se han concentrado en la capital, dejando al resto de ciudades a merced de los delincuentes, o sin acceso para abastecer de bienes de primea necesidad, gas, y medicamentos.
Los de UNES, “misericordiosos” como son quieren tumbar al presidente. Ya lo explicó el asambleísta azuayo Lloret, que en sus dos períodos no ha hecho nada por su provincia, sino convertirse en el relator estrella de la estrategia de la innombrable banda del correismo. Ellos por la “patria” ponen sus curules a la orden para llamar a la muerte cruzada, y aplicar el articulo 130 numeral 2 de la Constitución “por grave crisis política y conmoción interna”, y así destituir al presidente.
Están desaparecidos los socialcristianos, los de la ID, y demás. Ven desde lejos, no aportan nada, dejan que el país se hunda en uno más de los fracasos sociales que el Ecuador vive desde hace décadas. Al menos hasta el momento en que escribo estos comentarios, el paro va dejando la secuela de pérdidas de muchos millones de dólares, el cierre de empresas, gente en la calle desempleada, crisis de todo tipo de productos y una escalada de precios inmensa. Iza quiere regresar a su comunidad a seguir menguando de sus coiderarios, con un trofeo que reconforte este “esfuerzo” inmenso para sembrar el caos en el país. (O)