Francia, que este 10 de julio de 2022 notificó 160.000 contagios de covid en las últimas 24 horas, llegará «pronto» al pico de contagios de la séptima ola de coronavirus con un impacto «controlado» en las hospitalizaciones, según el presidente del Consejo Científico que asesora al Gobierno, Jean-François Delfraissy.
En una entrevista este lunes a la radio France Inter, Delfraissy señaló, no obstante, que aún «es difícil saber cuándo alcanzaremos el pico» en esta ola causada principalmente por la subvariante de ómicron BA.5 -más contagiosa aunque no más severa que sus antecesoras-, y determinarlo «es más complicado que hace unos meses» por diversos factores.
En cualquier caso, la ralentización de contagios en la región de París puede significar que se alcance el pico de la ola la próxima semana allí. La región parisina (donde viven 12 millones de los 67 millones de habitantes de Francia) fue la primer zona afectada por la subvariante BA.5. de covid-19.
Delfraissy aseguró que habrá «un impacto» en las hospitalizaciones a finales del mes de julio, pero «controlado».
Actualmente hay alrededor de 1.200 hospitalizaciones cada día por coronavirus y se espera que se superen las 1.800, aunque el sistema sanitario «debe poder aguantar», subrayó.
En enero, con la variante BA.1. se llegaron a alcanzar las 2.800 hospitalizaciones diarias.
Delafraissy destacó que las vacaciones escolares, que empezaron el viernes pasado, pueden dar lugar a una «situación complicada» en las zonas turísticas, pero rechazó la idea de restablecer la obligatoriedad de las mascarillas para luchar contra esta ola.
«Las medidas más eficaces son las de protección de las personas de alto riesgo y de mayor edad», a quienes instó a inyectarse la cuarta dosis. Las mascarillas en Francia solo siguen siendo imperativas en los centros sanitarios y en las residencias, pero no en otros espacios colectivos ni en el transporte público.
A su juicio, lo más importante no es tanto frenar el virus sino limitar su impacto en el sistema sanitario para proteger a los más vulnerables. EFE