Los juguetes de antaño se exhiben y comercializan en el CIDAP

Mesitas de madera, cocinitas de latón, canastitas tejidas, animalitos de hilo y personajes que parecen sacados de aquellos cuentos infantiles en los que usaban globos y aviones para moverse de un lado al otro: con esos objetos está compuesta «Así jugamos», una exposición del Centro Interamericano de Artes Populares (CIDAP).

Las 270 piezas que se ubicaron en las salas expositivas del centro artesanal son de la autoría de 11 artesanos invitados de Ecuador, Argentina, Venezuela y Uruguay, y la reserva que custodia el CIDAP.

La exposición se divide en dos tiempos: en los juguetes de antaño y en los contemporáneos, y en dos secciones: las piezas que solo son de muestra y las que están a la venta.

A través de las salas, los visitantes, los más adultos, se encontrarán con el pasado, con su niñez, en la que los juguetes de plástico y los industrializados todavía no copaban las perchas de las jugueterías.

Mientras que los niños, los que no llegaron a palpar las figuras con las que jugaban sus padres y sus abuelos, descubrirán piezas que, mediante su imaginación, les llevará a los mundos que solo ellos pueden crear.

Parte de las piezas que se exponen pertenecen a la reserva de artesanías que custodia el CIDAP. Xavier Caivinagua/El Mercurio

“Para muchos va a ser una experiencia nostálgica, sin embargo, para otros va a ser un hecho emocionante que les va a abrir nuevas perspectivas y alternativas al plástico, alternativas a lo globalizado”, explicó a diario El Mercurio Jonathan Koupermann, subdirector de promoción artesanal del CIDAP.

Además de generar esa amalgama de sentimientos entre quienes crecieron con ese tipo de juguetes, para los organizadores de la exposición también es importante que el trabajo hecho a mano y la pulcritud con la que dieron forma los artesanos a sus obras se visibilicen y no se pierdan entre lo que estamos acostumbrados a ver: el plástico.

“El trabajo artesanal tiene un toque artístico. Nuestros juguetes tienen una sensibilidad, tienen una función didáctica, lúdica, hay una relación de por medio”, dijo Jonathan Rojas, un artesano de Venezuela que está radicado en Cuenca desde hace un lustro.

Jonathan forma parte de los artesanos que están exponiendo en el CIDAP. En su caso él compartió sus carros, sus carruseles, sus diablos humas y sus trompos que los ha elaborado en su estancia en Cuenca.

“Lo que he visto es que al cuencano le gusta de todo. Cualquier tipo de juguete que le parezca bonito se lleva. Tengo clientes que llegan a mi taller porque coleccionan mis juguetes”, agregó el artista venezolano.

Dentro las personas que están exponiendo también está Elsa Sacaquirín, una artesana dedicada a la cestería desde hace 35 años. Ella, para la muestra, compartió sus canastitas tejidas con duda, esas que usaban los niños en el siglo pasado para jugar a la cocinita.

Los juguetes están exhibidos en dos ambientes del Centro Interamericano Centro Interamericano de Artes Populares. Xavier Caivinagua/El Mercurio

A pesar de que la venta de sus juguetes ha disminuido, ella todavía mantiene su arte porque todavía hay clientes que le piden que haga los cestitos.

“Estos espacios nos permiten mostrar nuestro trabajo, los juguetes que se usaban antes y que se están perdiendo. Esperamos que las personas puedan visitar la exposición para conocer nuestro trabajo”, dijo doña Elsa.

Las piezas de los artesanos estarán expuestas hasta el 15 de octubre en las salas del CIDAP, ubicadas en el Paseo Tres de Noviembre, junto a la escalinata Francisco Sojos. El horario de atención es: de lunes a viernes, de 08:00 a 17:00. La entrada es libre.    

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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