El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, advirtió este 24 de agosto de 2022 de que sería «muy difícil» retomar la negociación sobre el acuerdo nuclear iraní después del verano si no se llega a un consenso en los próximos días.
«No creo que haya margen para muchas negociaciones más», dijo, por lo que instó a cerrar un pacto que, si bien no resolverá todos los problemas con Irán, hará del mundo «un lugar mucho más seguro».
«No voy a ser el que ponga límites (temporales). Pero soy consciente de que después del verano va a ser muy difícil reiniciar otra vez la negociación», señaló Borrell en una entrevista con Efe en Santander, donde está toda esta semana con motivo del curso «Quo vadis Europa», que dirige y este año cumple su décimo aniversario dentro de la programación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Borrell se mostró convencido de que el acuerdo final se debe hacer «en torno a» la propuesta que él como coordinador puso sobre la mesa en la última ronda de conversaciones celebrada en Viena a principios de agosto, que considera «el punto de equilibrio».
El documento presentado por Borrell es el más reciente intento de restaurar el acuerdo nuclear iraní del que son parte -junto a Teherán- Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos, y que el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, abandonó en 2018 de manera unilateral.
Durante los últimos 16 meses, las potencias mundiales e Irán han negociado la restauración del acuerdo, hasta ahora en vano.
El jefe de la diplomacia europea apuntó a que ya está acordada «una parte importantísima» del regreso al pacto pero admitió que los «flecos» restantes «pueden hacer naufragar el acuerdo final».
«Nos quedan días, pocos días, porque después de que el verano acabe entraremos en otra dinámica política», insistió Borrell, que al mismo tiempo recordó que «las negociaciones se deciden siempre en el tiempo de descuento».
El pacto, inicialmente sellado en 2015, «no es la solución para todo», pero sí para «mucho», según Borrell, quien recalcó «si Irán no es una potencia nuclear ya es gracias a ese acuerdo».
«Lo que es evidente es que el acuerdo no va a resolver todos los problemas. Irán inquieta en la región no solo por su programa nuclear, sino por otras muchas razones. El acuerdo no es el bálsamo de Fierabrás que lo arregla todo, pero el mundo será un lugar mucho más seguro y los ciudadanos de Irán estarán en mejores condiciones económicas», afirmó el exministro español.
Borrell señaló que cerrar ahora un acuerdo podría ser beneficioso para todas las partes implicadas ya que, además del levantamiento de las sanciones a Teherán, Irán podría volver al mercado petrolífero internacional y convertirse en «una oferta adicional de petróleo» para los europeos «que compensaría al petróleo ruso que no queremos comprar».
El alto representante comunitario reconoció también la labor de su equipo de diplomáticos centrados en la negociación, dirigidos por un español, Enrique Mora, físico nuclear de profesión y que por tanto «sabe de lo que habla cuando habla de uranio y de isótopos, cosa que no es el caso normalmente».
«Ha trabajado muy duro, con mucha paciencia. Lleva muchos meses y en muchos momentos hemos pensado que no era posible. Pero creo que el esfuerzo ha merecido la pena y ojalá que al final lo consigamos, porque creo que el mundo sería un lugar más seguro», aseguró Borrell. EFE
