Charles-Michel Geurts, embajador de la Unión Europea en Ecuador, habló sobre los cincos años que tiene ya el acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea. Además de los resultados obtenidos, el embajador mencionó que Ecuador se convirtió en el primer proveedor de productos orgánicos a Europa.
Se cumplieron cinco años del acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea. ¿Cuáles son los resultados de este primer lustro?
Hemos visto que el acuerdo comercial ha demostrado, en cinco años, de los cuales había años de crisis con el COVID, ha sido un pilar fundamental en nuestra relación con un mercado europeo que se ha demostrado como muy estable, y con una posibilidad de aumento de las exportaciones del Ecuador y Europa. Enviamos máquinas, vehículos. Gracias al acuerdo han bajado mucho los precios para los consumidores finales, cuando hablamos de coches, por ejemplo. Y vemos del lado del Ecuador una canasta de productos emblemáticos, como el banano, el atún, el camarón, las flores. Gracias al acuerdo vemos una posición fuerte del Ecuador. El Ecuador se ha confirmado como el primer proveedor de banano en el mundo. En el atún, en el camarón son la segunda o tercera posición.
Con lo visto, ¿qué puede hacer Ecuador para aprovechar del acuerdo?
Hay una diversificación de los productos del Ecuador en Europa. Hay más de 250 productos nuevos. Son básicamente de la economía social, popular. Para aprovechar más del acuerdo, me parece que hay dos palabras clave: la diversificación, en términos de la canasta de productos a exportar, pero también en la diversificación en alcanzar a nuevos mercados de la Unión Europea. Alemania, España, Italia, son países que concentran los mercados de acogida de los productos ecuatorianos, y durante el COVID hemos visto un aumento exponencial de las exportaciones de Ecuador a nuevos nichos de mercado, como Finlandia, Europa del Este.
¿Qué está llegando a esos nuevos mercados?
El banano, los artículos más exportados que ya he mencionado, pero también hay un interés más grande del consumidor europeo en los productos típicos, con gran nivel de sostenibilidad. Por ejemplo: los cereales típicos andinos. Todos los frutos exóticos que no tenemos. Hay un nuevo canal de exportación de pitahaya, que es totalmente nueva para el consumidor europeo. Hablamos de nichos con un gran potencial. La diversificación es la primera palabra. La segunda es el asociación. Creo que la tarea del Ecuador y de la Unión Europea es hacer que la columna del país, que son los pymes y semi pymes, aprovechen del acuerdo. Para hacerlo es necesario que un pymes, que una familia, que un productor pueda asociarse con otros. No para producir, sino para servicios de logística de exportación.
De hecho ese es un término que algunos temen. No saben cómo exportar sus productos.
Ese es el tema del primer eje de nuestra cooperación, que son los fondos no reembolsables. Ya hemos invertido desde el inicio del acuerdo 56 millones euros con socios muy importantes para los productores pequeños. Tres ejemplos: Fedexpor, que ha manejado muchos proyectos para los pequeños productores; Corpei, que también ha manejado proyectos para que los pequeños productores puedan aprovechar del acuerdo comercial y encuentren nichos de mercados en Europa. Y tenemos dos nuevos proyectos con un nuevo socio Rikolto, que es una organización de Bélgica que tiene proyectos de cadenas de valores.
Aunque el acuerdo está enfocado en lo comercial, ¿la educación y la cultura son consideradas?
Son claves… La educación es esencial. Ofrecimos a Ecuador una participación a todos los programas de educación, de investigación de la Unión Europea, en términos de movilidad, de estudiantes de doctorado, de maestría, de primer nivel, de docentes. Pero también en cooperación de universidades ecuatorianas y socios europeos en términos de desarrollo de pedagogía, y de investigación. Ahora estamos analizando, con el Banco Europeo de Inversiones, cómo financiar más infraestructuras de educación básica, edificios verdes, en la Sierra, en la Amazonía, en las partes con desventaja en el país.
¿Qué le espera a Ecuador en los próximos años con este acuerdo comercial?
Creo que hay dos ejes que podemos enfocar a Ecuador en la Unión Europea. El uno es el tema de los servicios, que no son tan desarrollados. No tenemos el mismo éxito de crecimiento sostenible en los servicios como los tenemos en los bienes y productos. Estos son servicios financieros para contribuir a la reforma del mercado financiero del Ecuador. En una economía dolarizada es un poquito raro ver tasas de interés al consumidor, a las empresas de 12, 13, 14%, que para mí es un desafío para la economía del Ecuador. Vinculado a eso hay múltiples servicios verdes que pueden ser ampliados como los servicios técnicos verdes, servicios de economía circular. Ecuador es el primer proveedor de productos orgánicos a Europa. Las inversiones es otro eje… y para eso necesitamos una cosa: la seguridad jurídica. Necesitamos una estabilidad de reglamento, de legislaciones, que no puedan cambiar cuando una empresa europea invierte hoy en día, y dos días después cambia el marco legal totalmente. No es posible. (I)