El busto de la Premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral volvió a colocarse en Cuenca

Luego de cuatro años de permanecer en una bodega, el Consulado Honorario de Chile, con el apoyo del Municipio de Cuenca, volvieron a colocar el busto de bronce de la poetisa Gabriela Mistral. En esta ocasión, el monumento se lo erigió en las avenidas Paucarbamba y 10 de Agosto.

La última vez que se vio en Cuenca el busto de la poeta fue en agosto de 2018. El monumento, que se encontraba hasta ese entonces 49 años en la avenida de las Américas, sobre un parterre cercano al río Yanuncay, tuvo que ser retirado por la construcción de los rieles del tranvía.

Con el retiro del busto, la idea era colocarlo en otro lugar. Sin embargo, ello no pasó. Lo que sí sucedió es que el monumento se guardó en una bodega.

De eso se enteró el Consulado Honorario de Chile en Cuenca. Sus integrantes, a través de documentos, supieron que en la ciudad se había colocado un busto de la poeta chilena en 1969, a través de una donación.

También se conoció que, en el 2011, la comunidad chilena en Cuenca, mediante donaciones económicas, restauró el monumento que era un homenaje a Mistral.

Fue entonces cuando el consulado honorario emprendió la búsqueda del busto. Tras algunas solicitudes, el consulado lo halló en no muy buenas condiciones. Por lo que se lo restauró y se buscó un nuevo espacio para colocarlo.

Una vez terminado los trabajos de restauración, el monumento se lo ubicó ayer sobre un pequeño jardín del parterre que divide la avenida Paucarbamba y la calle Los Pensamientos.

Características del busto

La estatua de bronce muestra a una Gabriela Mistral de saco y camisa, prendas que siempre estuvieron presentes en las fotografías que le hicieron. Debajo del busto reposa un libro, en cuyo contenido reza “Desolación”.

Con esa palabra, Mistral denominó a su primer libro que fue publicado hace cien años, en la ciudad de New York.

La obra daría paso a otras que la catapultarían al Premio Nobel de Literatura. La chilena, en 1945, se convirtió en el primer autor de Latinoamérica en ganar ese reconocimiento.

La poesía de Mistral en quichua

Mistral no solo tiene, a través del monumento en Cuenca, una conexión en Ecuador. Hace por lo menos un lustro, en el país, se empezó a compartir “Cielo, Mar y Tierra”, un libro que recoge algunos de sus poemas en español y quichua.

En el caso de Azuay, la obra llegó el año pasado. En comunidades de Nabón y Molleturo se entregaron los libros para que los niños se acerquen a la poesía de la escritora chilena que volvió a tener su espacio en Cuenca. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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