Tras la ceremonia de graduación de 1.360 servidores del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, que se suman a los 1.000 agentes que se incorporarán el primer trimestre del próximo año y los 1.593 ya existentes, el país cumpliría, por primera ocasión, con la cantidad de uniformados necesarios, para cubrir a los reos en las cárceles.
Según el estándar internacional, establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU), cada guía penitenciario debe proteger a un máximo de diez reos.
Pero, según recalcó ayer Guillermo Rodríguez, director del el Servicio Nacional de Atención Integral para Privados de Libertad (SNAI) desde hace nueve años no se había cumplido con esta norma, pues 1.593 guías protegían a 32.000 detenidos, es decir, a 20 personas más.
El presidente, Guillermo Lasso, anunció que con los guías que ingresarán en enero del 2023, Ecuador contará con 3.967 uniformados, que equivaldrá a 8 reos por cada guía, una cifra mejor a la exigida en el estándar internacional.