“Cometieron un error, el error fue dejarme vivo”, aseguró Daniel Salcedo en los exteriores de la Fiscalía General del Estado, en Quito, en donde cumplió una diligencia el 9 de julio de 2025.
Según Salcedo, no tenía planificado declarar en contra de nadie en el caso que investiga el asesinato del excandidato presidencial, Fernando Villavicencio, pero, tras el atentado que sufrió él y su hermano Noé, en la cárcel de Ambato, el 24 de junio del 2025, tomó la decisión de hablar.
“Les recomiendo que se amarren bien los pantalones, porque lo que se viene es fuerte, voy a declarar todo lo que puedo declarar, no lo iba a hacer, mi intención ni siquiera era colaborar, pero, como intentaron matarme, lo que les aconsejo es que se preparen, tengo todas las pruebas”, señaló Daniel Salcedo.
El detenido además responsabilizó, por cualquier acción en contra de su integridad, al exministro del correísmo, José Serrano; y a Javier Roldán, vinculado con casos de corrupción en el sector público.
Daniel Salcedo además señaló que tiene cómo comprobar que personajes políticos, como Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, conversan con él.
“La gente sabe que sé mucho, la gente tiene miedo a que revele ciertas cosas, que hablan con un PPL (Persona Privada de la Libertad) de la Cárcel 4”, recalcó Salcedo.
El burgomaestre de Guayaquil, a través de su cuenta de X, señaló que lo dicho por Salcedo es un invento y que es parte de la persecución política en su contra.
El nombre de Daniel Salcedo salió a la palestra pública por estar involucrado en la corrupción que se destapó en los hospitales durante la pandemia de la COVID-19; al tratar de huir se accidentó en la avioneta en la que se transportaba.
