El altar de la iglesia mayor de la ciudad adornado con abundantes y generosos ramos de rosas blancas y amarillas, iluminado con largas velas verdes que hacían juego con las elegantes casullas verdemares de los sacerdotes que acompañaron a monseñor Marcos Pérez Caicedo en la celebración eucarística del pasado día sábado, no solo fue un …


