OPINIÓN| Louise Glück, oriunda de New York y receptora de algunos reconocimientos, acaba de hacerse acreedora al Nóbel de Literatura 2020. Ella reconoce que escribe poesía, para escuchar “la otra voz”, es decir, aquella voz que corresponde al sujeto lírico. Adviene, entonces, el “otro yo”, incurso en el texto poético. Surge una presencia muy fuerte …


