Nuestra querida Cuenca se asentó en un valle andino rodeado de montañas que la alimentaron del noble compuesto hídrico, cuyas propiedades lo han convertido en un recurso transcendental para la vida. Cuenca fue cuna de nativos cañaris, quienes la denominaron Guapondelig, es decir, “llanura amplia como el cielo”, en español. Cuando llegaron los Incas la …


