Año corrido, y cada vez que vamos en pos de un servicio en las instituciones públicas, nos pasamos mandado al diablo a los pipones que, según nuestras rabietas, laboran en oficinas hechas con “diseños minimalistas”. El piponazgo es una de las “políticas públicas” más cumplidas, nunca ofrecidas eso sí, por nuestros políticos. Los milenials, los …


