Concluyamos con LA CIUDAD QUE TE PERDIÓ. Hablábamos de los límites que impone un narrador protagonista. Pongamos un par de ejemplos: -Nunca sabemos con exactitud quién denuncia a Rolando y echa a perder las bondades de su trabajo de odontólogo clandestino. Pudo ser Terelú, como una forma de resentimiento, por el modo de terminar la …











