Poco veo la tele, pero casualmente sintonicé un programa para chicos donde un monstruo de muchas cabezas, cada una más espantosa que otra, asestaba dentelladas destruyéndolo todo. Por analogía podría decir que nuestro querido Ecuador, tiene también un monstruo de múltiples y espeluznantes cabezas que nos atormentan y mantienen subdesarrollados, en un país de riquezas …











