Espeluzna, por decir lo menos, las amenazas y presiones que el gobierno de Guillermo Lasso, recién posesionado, recibe de dirigentes políticos calculadores, extremistas, rencorosos étnicamente, que no ven sino los linderos e intereses de sus organizaciones políticas o gremiales. Desentenderse de la dura realidad que vive el Ecuador. No considerar que urgen consensos para proponer …



