Sólo un visionario con altísima responsabilidad profesional para asumir riesgos y de pensar en el futuro energético del país, como Daniel Palacios, pudo concebir un proyecto hidroeléctrico en una zona por entonces inaccesible e inhóspita, como lo fue parte de los territorios de Azuay, Cañar y Morona Santiago, en cuyas oquedades fluye el gran río …



