Cuando se comparte una afición entre un padre y un hijo, la relación va más allá. Se vuelve mucho más sólida. Se estrecha. Se acerca. Tiene hasta otro significado. Sobre ello sabe muy bien Diego Zamora Mendieta, cuyo padre, Diego Zamora Orellana, fue su primer maestro musical. Aquel que le mostraría un camino en el …











