Como una gran fiesta, llegó al pueblo ecuatoriano la noticia del triunfo que había conseguido la dupla conformada por Daniel Noboa y María José Pinto, en el balotaje que nombró a quienes dirigirán al Gobierno del Ecuador desde mayo de 2025 hasta mayo de 2029; pertenecen a las filas de Acción Democrática Nacional y alcanzaron el 55,61% de los votos válidos, frente al 44,40% de Luisa González y Diego Borja. Se produjo el estallido de alegría y festejo en las principales ciudades del país por parte de sus seguidores, en tanto que, un grupo de representantes de la RC5 reunido en Quito, recibió la presencia de Luisa González, quien dijo no aceptar las cifras expuestas por parte del Consejo Nacional Electoral. Fueron los errores gestados en las mismas filas de los perdedores, los que actuaron en perjuicio del propio movimiento.
El país ha sido polarizado a punto de generar violencia intrafamiliar y deterioro de nobles cualidades en los seres humanos como son el respeto y la amistad. En Ecuador, país cubierto de temor y miedo, se ha dado mucho espacio a políticos que ya pasaron y deberían ocuparse de sus vidas en lugar de continuar con pretensiones de permanecer manejando al país.
Vale destacar que es hora de apoyar al régimen y, simultáneamente, exigir el cumplimiento de las ofertas y planteamientos frente al futuro de este degradado país, envuelto en violencia, muerte, desempleo, vialidad destruida por el prolongado y grotesco período de lluvias; es notoria la falta de medicamentos en hospitales, la ausencia de fuentes laborales. Frente a ello urge la recuperación de la institucionalidad y la justicia, la supresión del CPCCS y su negativo accionar.
Muchos votos fueron consignados por personas de la tercera edad y se sumaron al deseo de los ecuatorianos por promover el no retorno de Rafael Correa. Debemos distanciarnos de la posibilidad de que el socialismo imponga el Ecua dólar, suprima el dólar estadounidense, conforme los grupos gestores de paz y reconozca a Venezuela como país democrático.
Que vengan mejores días para todos los ecuatorianos, apoyando y exigiendo al Presidente a fin de que se consiga elevar el nivel de vida de quienes amamos y vivimos en Ecuador, cumpliendo así con lo que determina la Constitución y sus ofertas de campaña. (O)