Alegres reformas

@jchalco

No se pueden hacer alegres reformas. Vamos a las urnas hoy. También mañana. Hagamos una, otra y otrita. No caben reformas aisladas. El país requiere un diseño orientador. ¿A dónde vamos? ¿Cuál es el plan? ¿Hay plan?

Como he señalado durante varios meses, las reformas tienen tres ventajas. Primero: ya existen dictámenes de la Corte Constitucional que habilitan la vía para desmontar lo más autocrático de la Constitución. Segundo: basta y sobra con 77 votos en la Asamblea (el Gobierno ha mostrado que tiene más). Tercero: solo hay un proceso electoral, no varios fatigosos y riesgosos.

La Corte ha dicho en sus dictámenes que, vía reforma parcial (léase bien: vía reforma parcial), se puede desmontar la Constitución por: reestructurar la conformación del Consejo de la Judicatura; eliminar el Consejo de Participación; diseñar un congreso bicameral; reducir el número de legisladores; y volver a la división de tres poderes. Este camino necesita un Presidente o un Legislativo —que también tiene iniciativa constitucional— activo y decidido. Pues bien, el camino, aunque concreto, tiene plazos legales: comienza con la Corte; luego pasa a la Asamblea, que debe conformar una comisión para presentar un informe en no menos de 30 días; dos debates mediando 90 días, 77 votos; regresa a la Corte, que tiene 20 días término; luego 45 días para convocar a elecciones; y 60 días para que el CNE realice el referéndum.

Entonces, al haber aprobado la Asamblea esta semana la reforma de bases militares y hoy sábado, seguramente, la de eliminación de fondos estatales a organizaciones políticas —que están bien—, los tiempos discurren para llevar esto a las urnas. La Corte ingresa con el término de 20 días y lo demás anotado arriba, perdiéndose así la opción enorme —yo diría cívica— de haber ingresado, para coincidir con este proceso, las reformas que desmonten la Constitución (señaladas en el párrafo 3). Los tiempos ya no dan.

Con algo de visión de país, el Presidente hoy puede ingresar —(Él, solo, no necesita de la Asamblea)— un paquete de enmiendas (menores cambios) con las que se busque, al menos, coincidir en una sola elección con lo que irá a urnas sobre bases militares y organizaciones políticas; preguntando al Ecuador lo que se puede hacer vía enmienda (hay que estudiar precedentes de la Corte), como, por ejemplo: crear el Consejo Fiscal; establecer protección hídrica; regular la contratación por horas; permitir el arbitraje internacional; y otras cuestiones que, como se ve, ya resultan residuales frente a lo central que se perdió. En fin, esto también es para ayer. (O)

Dr. José Chalco

Doctor Ph.D. en Derecho, Magister en Derecho Constitucional. Abogado de los Tribunales de Justicia de la República. Profesor Titular de Derecho Constitucional en la Universidad del Azuay. Profesor de posgrado.

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